Este espacio está destinado a contener ideas para usuarios y profesionales.
Reseñas de libros, manifestaciones artísticas, cursos o talleres, preguntas y respuestas sobre temas de interés, toda aquella aportación que sea interpretada desde una perspectiva psicológica o sexológica tiene cabida en este espacio.
Si quiere colaborar con alguna idea, por favor, póngase en contacto a través de este formulario y le reservaremos un espacio del blog para que la divulgue.
En una ocasión una araña que se encontró en el camino con un ciempiés que estaba tomando el sol. Era la primera vez que la araña se topaba con uno tan de cerca y curiosa le preguntó:
- Señor ciempiés, ¿Cómo lo hace para coordinar tantas patitas sin caerse?, ¿Mueve primero todas las patitas de la derecha y luego todas las de la izquierda?, ¿O primero las patitas pares y luego las impares?, ¿Las mueves de una en una o de diez en diez?
¿Sabes lo que le respondió?
El ciempiés que nunca se había planteado semejante pregunta, se quedó en silencio y se puso a pensar cómo lo hacía… y desde entonces no volvió nunca más a caminar.
La anterior es una versión de un cuento. La primera vez que escuché esta historia fue hace unos cuantos años en una formación de Terapia Breve Estratégica, se comentaba cómo podemos enredarnos en la obsesividad a través de la parábola de un ciempiés que de tanto pensar cómo caminar ya no pudo volver a hacerlo. Años más tarde volví a contactar con esta fábula, era 2014 y leía una reflexión sobre el poeta argentino Juan Gelman fallecido en aquel año. Este poeta explicaba en una entrevista que, de niño, su madre ucraniana le contaba el cuento de una araña y un ciempiés que luego publicó junto con otros relatos en un libro titulado “El ciempiés y la araña”.
¿Qué le pasa al ciempiés?
…El control…
¿Cómo puede ser que cuánto más cuidado pongo al cortar las verduras termine teniendo más cortes en los dedos?, ¿Por qué cuando pienso detenidamente en mis pasos cuando bajo la escalera para no caerme termino tropezando?
¿Es que todo lo que se piensa, racionaliza o se reflexiona sale mal? Por supuesto que no, pero sí es cierto que ciertos procesos pasados un punto de reflexión lejos de verse beneficiados se ven perjudicados en su ejecución o incluso conlleva su paralización.
¿Y esto por qué?
Pues porque a veces darle vueltas de más a algo que nos podría salir sin pensar desvirtúa cómo lo hacemos.
Y es que EL EXCESIVO AUTOCONTROL NOS PUEDE DESCONTROLAR.
Cuando ubicamos nuestra atención y nuestro intento de control en algunos procesos que son intuitivos, espontáneos o que ya han sido automatizados por aprendizaje, puede ocurrir que terminemos dudando de cómo ejecutarlos, que nos sintamos torpes e inseguros. ¿Y entonces qué? Pues la solución ahí no será aplicar más control, será precisamente dejar de intentar controlar algo que nos estaba resultando “natural”.
Si el autocontrol te paraliza, no apliques más control para solucionarlo.
3 y 4 de mayo de 2019 en Bilbao.
Una oportunidad para ver a Efigenio Amezúa.
Más información en:
http://www.gurenduz.com/ii-jornadas-sexologicas-gurenduz/
Máster de Sexología: Educación y Asesoramiento Sexual del INCISEX en convenio con la Universidad Pública de Alcalá.
Cuándo: 1er curso desde octubre 2018 - julio 2019.
Modalidades: presencial/virtual
Dónde: centro InCiSex en Madrid
Requisitos: Licenciatura, diplomatura o grado.
Contenidos: puedes consultar el programa accediendo a la web: www.sexologiaenincisex.com
Inscripciones y secretaria:
Calle Vinaroz 16, 28002 Madrid.
Tels. 91 416 39 20 y 91 413 32 74 (mañanas)
Email : incisex@incisex.com
Pixar-Disney ha estrenado “Del revés” (“Inside out”), una historia llena de matices sobre las emociones que va experimentando una niña a medida que sus circunstancias cambian y ella crece.
Toda la película cuenta una espléndida metáfora de cómo sentimos la alegría, la ira, la tristeza, el asco y el miedo combinadas en un crisol de expresividad, donde todas las emociones son necesarias y permiten adaptarse de manera flexible a los contratiempos que van surgiendo a lo largo de la vida.
Tenga la edad que tenga, esta película trata de usted y las personas que le rodean, es una oportunidad para conocerse mejor y comprender también a los demás, no deje escapar la oportunidad de verla y compartirla.
Con el título "Prohibición, permisividad y cultivo" llegan las primeras jornadas sexológicas organizadas por el Centro Gurenduz.
Desde la organización nos envían esta información:
Qué: I Jornadas Sexológicas Gurenduz
Dónde: Bilbao
Cuándo: 26-28 de junio de 2015
Precio: 75€
Inscripción: jornadasgurenduz@gmail.com
Ponentes: Efigenio Amezúa, Marcos Sanz y Santiago Frago entre otros.
Para inscribirte sólo tienes que enviar la ficha de inscripción rellena con tus datos a: jornadasgurenduz@gmail.com
Para más información: www.gurenduz.com
El instituto de Sexología (In.Ci.Sex) organiza este interesante curso sobre la diversidad funcional desde un enfoque sexológico a través de la mirada de Antonio Cubillo, un experto en estas materias.
A continuación os dejamos los detalles:
Qué: Curso breve de 6 sesiones sobre Diversidad Funcional y Sexología
Cuándo: 13, 20 y 27 de abril, 4, 11 y 18 de mayo de 2015 de 18h a 21h (hora española peninsular)
Destinatarios: Profesionales y usuarios interesados
Dónde: Al ser en formato online se puede asistir desde cualquier punto del mundo
Precio: 80€ incluye materiales de consulta y trabajo
Imparte: Antonio Cubillo Herráiz
Organiza: In.Ci.Sex
Para inscripción y más información:
Bajo el título "¿Cómo y cuándo poner en marcha las adaptaciones y la normalización de las DEAS en el aula?" se presenta este taller dirigido a padres y profesionales interesados en saber qué y cómo implementar herramientas orientadas a alumnos con dificultades específicas.
Os dejamos los datos que nos ha facilitado la organzación:
Fecha: 28 de febrero de 2015
Hora: Grupos de mañana y tarde
Dónde: Hotel Meliá Castilla, Madrid
Precio: 17 euros
Organiza: DISFAM
Más información en: http://www.disfam.org/agenda/taller-en-madrid-sobre-dislexia-y-otras-dea/
Programa e inscripciones: Puedes informarte en http://www.disfam.org/congreso/
Nos llega información sobre una nueva jornada sexológica que lleva por título "Nuevos avances sobre abusos sexuales y sus formas de abordarlos". Pretende dar un giro diferente al planteamiento, una mirada distinta en el abordaje, a nadie dejará indiferente.
Si les interesa profundizar en este tema, no pierdan la oportunidad de asistir. A continuación incluimos los detalles.
Ponentes: Clarisa Hernández, Agustín Malón y Efigenio Amezúa.
Lugar: Instituto de Ciencias Sexológicas (IN.CI.SEX.) en calle Vinaroz 16, Madrid.
Fechas: Un fin de semana de mayo.
Precio: 95€
Para concretar más detalles e inscribirse puede escribir a incisex@incisex.com
Acaba de publicarse el libro "El orgasmo de mi vida" de la periodista y sexóloga Silvia C. Carpallo, con una sugerente portada de la joven ilustradora Mercedes deBellard.
Hace unos días, la autora presentaba su libro en Madrid, acompañada por Lectio Ediciones y amadrinada por la escritora Venus O´Hara.
En palabras de su autora, las protagonistas son mujeres reales y diversas, por lo que no esperéis encontrar los clichés que aparecen en otras novelas clasificadas como eróticas.
Si te apetece iniciarte en la literatura erótica o estando ya iniciado te aburren los tintes de ciencia ficción de algunas historias, este libro puede ser una buena oportunidad.
En sus páginas conoceréis a Ana, Agnes, Judith, Joanna, Aroa y Adela, a través de varios relatos encadenados. Son los retratos intimistas de mujeres diferentes en edad, circunstancias, apetencias, estilos... pero con Eros como nexo común.
¿Lo has leído?, ¿Qué te ha parecido?, ¿Te has sentido identificado o identificada con alguno de los personajes?
Si conoces algún otro libro interesante que nos quieras recomendar, no lo dudes, escribe también tu comentario.
Bajo el título "Miradas sobre la Asistencia Sexual" llegan a Madrid las primeras jornadas de Sexología y Diversidad Funcional, organizadas por el Centro Sexológico Sexorum y Sex Asistent.
No tienes excusas para no participar, la organización ha querido facilitar la accesisibilidad y para ello ha dispuesto de dos modalidades, una presencial y otra online.
Aquí te dejamos algunos detalles:
I Jornadas de Sexología y Diversidad Funcional
Cuándo: 24 de mayo de 2014
Dónde: Fundación Lesionado Medular, Camino de Valderribas 115, Madrid.
Precios: 35€ en modalidades presencial y online (disponible en función del número de solicitudes); 25€ estudiantes, desempleados, colegiados y socios de ASPAYM.
Para más información e inscripciones:
Puedes descargarte el programa para informarte con más detalle:
Dicen por ahí que las comparaciones son odiosas, pero es inevitable compararse y ser comparado.
A menudo escuchamos, de nuestra boca o la del otro, frases como éstas:
- <<Fíjate qué suerte ha tenido en la vida, le ha venido todo hecho y yo, sin embargo, por más que me esfuerzo...>>
- <<Él tiene esto y lo otro y lo de más allá y yo no tengo nada>>
- <<Todas las parejas hacen eso menos nosotros>>.
- <<No es justo, todo el mundo es feliz menos yo, a todo el mundo le van las cosas mejor que a mí>>.
¿Qué ocurre para que cada vez que nos comparamos salgamos perdiendo?, ¿Realmente todos los demás son mejores, más habiles, más afortunados, más felices, más capaces, más de todo?
Los protagonistas de la imagen ilustran nuestra historia, uno con mirada orgullosa al frente, el otro observando al primero y probablemente comparando su ramita con el vergel vecino.
Si ellos supieran...
No les han dicho que las cosas no siempre son lo que parecen ser. De todas maneras, aunque algún avezado se lo hubiera explicado, tampoco le habrían creído, porque a las pruebas palpables se podrían remitir, ¿No?
Aunque, como ocurre al contemplar un iceberg, lo oculto se escapa de nuestra mirada y por tanto, también de nuestro análisis.
Una vez escuché en boca del sexólogo Joserra Landarroitajauregi una analogía (desconozco si era de su autoría o tomó la idea prestada) que nos puede resultar interesante como explicación. Relataba que:
Cada uno de nosotros alberga dos estancias diferenciadas,
Como tendemos a comparar el escaparate de los demás con nuestra trastienda, es dificil no salir perdiendo.
Ante los demás, solemos hablar de los triunfos, las victorias, las luchas, los éxitos y también algunas dificultades o derrotas, pero las menos. Para nosotros quedan las inseguridades, los rechazos, las debilidades y los secretos.
Por eso, cuando a veces nos comparamos sin tener en cuenta los "escaparates y trastiendas" nos entrampamos, nos sentimos el más desafortunado de los desafortunados, el más inhábil de los inhábiles, el más infeliz de los infelices.
También ocurre que, en ocasiones, haya personas que subestimen nuestros esfuerzos o atribuyan nuestros logros a la suerte, porque también podrán pensar de nosotros que carecemos de ese cuartito oscuro.
Tal vez, estas ideas nos puedan aportar otros matices que contextualicen las comparaciones de nuestro día a día.
¿Alguna vez te has entrampado comparándote con los demás?, ¿En alguna ocasión te han juzgado sin conocer tu experiencia?,
¿Cómo gestionas las comparaciones?
Cuéntanos tu vivencia.
La Asociación Española de Dislexia y Familia (DISFAM) nos ha hecho llegar la información sobre un curso que organiza en Madrid.
A continuación os dejamos los datos.
Cuándo:
Sábado 22 de Febrero de 2014 de 10 a 20h.
Dónde:
Hotel Meliá Castilla de Madrid
Ponente:
Helena Alvarado
Inscripciones e información en:
http://www.disfam.org/agenda/curso-sobre-dislexia-en-madrid/
<< Un preso observa desde su celda que están construyendo un patíbulo y creyendo que está destinado para él, por la noche se escapa, baja y se cuelga >>.
Esta reflexión suicida la escribió Kafka en el margen de uno de sus cuadernos.
Aún sin llegar a un destino tan kafkiano como el de este preso, el inquisidor que algunos llevamos dentro nos puede abocar a contradicciones de lo más rocambolescas.
Es como un "Pepito Grillo" implacable que nos llega en forma de pensamientos y reproches constantes, nos enmaraña y emborracha con dudas. Es una vocecita recurrente que nos ajusticia. Porque en uno mismo puede convivir juez y parte, victima y verdugo... y todo eso dentro de uno, para volverse loco, ¿Verdad?
Una vez escuché que la culpa es la termita del alma, también escuché que la ausencia total de culpa puede ser la termita de la humanidad. Pero ni un extremo ni otro, ¿No?
Los pensamientos nos pueden desbordar hasta el punto de que, cuando se espera con obsesión, el futuro puede vivirse en el presente.
Volvamos al reo, imagínelo acechado por unos muros sombríos, rodeado de reproches acosadores, de culpa inquisidora, de incertidumbre y de dolor anticipado que ya es vivido. ¿Para qué alargar más la agonía?, ¿Para qué dejar en manos de otros el destino propio?
Sólo que tal vez ese patíbulo no era para él...
Entre paradojas y contradicciones anda el juego de la vida. Aquello que tememos es a lo que nos abocamos nosotros mismos con algunas de nuestras acciones.
¿Alguna vez ha provocado justo lo que había intentado evitar?, ¿Le ha pasado que al intentar alejarse de lo temido se ha acercado aún más?
Orgullosos que somos, a menudo olvidamos que nos necesitamos. Pero no por ser incapaces, nos necesitamos simplemente por ser sexuados.
Sexuados con nuestros modos, matices y peculiaridades, al fin y al cabo, como hombres o como mujeres únicos. Sexuados en masculino o en femenino (o para ser más precisos: en masculino y en femenino).
Porque no se puede ser si no es en referencia a un "otro". Y esa necesidad de ser -y de ser por y con otro-, nos impulsa a buscar a aquel que nos complemente.
Para explicarlo traemos una conocida metáfora que se relata en "El Banquete" de Platón:
<< [Aristófanes da su versión sobre el amor:] En primer lugar, tres eran los sexos de las personas, no dos como ahora, masculino y femenino, si no que había además un tercero que participaba de estos dos, cuyo nombre sobrevive todavía, aunque él mismo ha desaparecido. El andrógino, en efecto, era entonces una cosa sola en cuanto a forma y nombre que participaba de uno y de otro, de lo masculino y de lo femenino [...].
En segundo lugar, la forma de cada persona era redonda en su totalidad, con la espalda y los costados en forma de círculo. Tenía cuatro manos, mismo número de pies que de manos y dos rostros perfectamente iguales sobre un cuello circular. Y sobre estos dos rostros, situados en direcciones opuestas, una sola cabeza y además cuatro orejas, dos órganos sexuales y todo lo demás como uno puede imaginarse a tenor de lo dicho. Caminaba también recto como ahora, en cualquiera de las dos direcciones que quisiera; pero cada vez que se lanzaba a correr velozmente, al igual que ahora los acróbatas dan volteretas circulares haciendo girar las piernas hasta la posición vertical, se movía en círculo rápidamente apoyándose en sus miembros que entonces eran ocho.
Eran tres los sexos y de estas características, porque lo masculino era originariamente descendiente del sol, lo femenino, de la tierra y lo que participaba de ambos, de la luna, pues también la luna participa de uno y de otro[...].
Eran también extraordinarios en fuerza y vigor y tenían un inmenso orgullo, hasta el punto de que [...] intentaron subir hasta el cielo para atacar a los dioses. Entonces, Zeus y los demás dioses deliberaban sobre qué debían hacer con ellos y no encontraban solución. Porque ni podían matarlos y exterminar su linaje fulminándolos con el rayo como a los gigantes, pues entonces se les habrían esfumado también los honores y sacrificios que recibían de parte de los hombres, ni podían permitirles tampoco seguir siendo insolentes. Tras pensarlo detenidamente dijo, al fin, Zeus: «Me parece que tengo el medio de cómo podrían seguir existiendo los hombres y a la vez cesar de su desenfreno haciéndolos más débiles. Ahora mismo, dijo, los cortaré en dos mitades a cada uno y de esta forma serán a la vez más débiles y más útiles para nosotros por ser más numerosos. Andarán rectos sobre dos piernas y si nos parece que todavía perduran en su insolencia y no quieren permanecer tranquilos, de nuevo, dijo, los cortaré en dos mitades, de modo que caminarán dando saltos sobre una sola pierna».
Dicho esto, cortaba a cada individuo en dos mitades [...]. Y al que iba cortando ordenaba a Apolo que volviera su rostro y la mitad de su cuello en dirección del corte, para que el hombre al ver su propia división, se hiciera más moderado, ordenándole también curar lo demás. Entonces, Apolo volvía el rostro y juntando la piel de todas partes en lo que ahora se llama vientre, como bolsas cerradas con cordel, la ataba haciendo un agujero en medio del vientre, lo que llaman precisamente ombligo. Alisó las otras arrugas en su mayoría y modeló también el pecho con un instrumento parecido al de los zapateros cuando alisan sobre la horma los pliegues de los cueros. Pero dejó unas pocas en torno al vientre mismo y al ombligo, para que fueran un recuerdo del antiguo estado.
Así pues, una vez que fue seccionada en dos la forma original, añorando cada uno su propia mitad se juntaba con ella y rodeándose con las manos y entrelazándose unos con otros, deseosos de unirse en una sola naturaleza, morían de hambre y de absoluta inacción, por no querer hacer nada separados unos de otros. Y cada vez que moría una de las mitades y quedaba la otra, la que quedaba buscaba otra y se enlazaba con ella, ya se tropezara con la mitad de una mujer entera, lo que ahora precisamente llamamos mujer, ya con la de un hombre, y así seguían muriendo. Compadeciéndose entonces Zeus inventa otro recurso y traslada sus órganos genitales hacia la parte delantera, pues hasta entonces también éstos los tenían por fuera y engendraban y parían no los unos en los otros, sino en la tierra, como las cigarras. De esta forma, pues, cambió hacia la parte frontal sus órganos genitales y consiguió que mediante éstos tuviera lugar la generación en ellos mismos, a través de lo masculino en lo femenino, para que si en el abrazo se encontraba hombre con mujer, engendraran y siguiera existiendo la especie humana, pero, si se encontraba varón con varón, hubiera, al menos, satisfacción de su contacto, descansaran, volvieran a sus trabajos y se preocuparan de las demás cosas de la vida... >>
¿Qué opinas de la metáfora?
¿Conoces algún otro relato que explique por qué nos buscamos?
En muchos foros encontrará información de cómo intervenir en casos de ansiedad y toda clase de consejos sobre cómo actuar.
De forma complementaria, aquí aclaramos qué cosas suelen ser las que hacen empeorar el estado de ansiedad.
Así, si quisiera voluntariamente empeorar su ansiedad sólo tendría que seguir estos sencillos pasos (o no):
1º Reflexione sobre lo incapaz que puede ser usted para abordar las situaciones. Recuerde todos aquellos momentos donde no consiguió afrontar lo que se propuso.
2º Preste atención a su cuerpo, a esos ruidos que no había escuchado antes. Manténgase alerta y observe todos los cambios que aparecen, si hay temblor, palpitaciones, sudor...
3º Intente controlar sus síntomas y pensamientos. Además añada la idea de que no debería sentir sensaciones desagradables ni pasarlo mal.
4º Evite correr, subir escaleras, hacer ejercicio y toda aquella actividad fatigante que aceleren su corazón y su respiración.
5º Planifique lo que tenga que hacer con antelación: por dónde ir, qué transporte coger, donde hay centros de salud a lo largo del trayecto a los que recurrir en caso de emergencia, etc.
Procure llevarlo todo controlado antes de salir de casa.
6º Evite toda situación amenazante que prevea que no podría controlar o de la que anticipe que no se podría zafar.
7º Cuéntele a todos sus amigos y familiares sus miedos y déjese aconsejar y ayudar por ellos. Le llevaran y acompañaran a todas partes y le preguntaran constantemente cómo se encuentra, incluso cuando a usted se le hubiera olvidado.
8º Busque información en internet sobre sus síntomas físicos y trate de encajar sus síntomas en alguna dolencia.
9º Cómprese un fármaco para relajarse y llévelo siempre en la cartera, nunca se sabe cuando le puede abordar la ansiedad.
Y por último:
10º Concéntrese en la idea de que es débil si no puede controlar la ansiedad. De esta manera consiguirá el doble efecto: estar nervioso y además sentirse nervioso por estar nervioso.
¿Cómo suele afrontar los nervios?
¿Qué hace para reducir la ansiedad?
¿Le funciona?
Si quiere aportar su punto de vista, puede dejar su comentario sobre cómo afronta un agobio o sobre cómo ha superado un ataque de pánico.
También puedes consultar:
La sección sobre ansiedad.
El artículo: "De cómo pasé de unos nervios a un ataque de pánico".
En este pequeño relato se describe cómo una persona pasó de padecer nervios asociados a una circunstancia puntual a sentir miedo y experimentar ataques de pánico.
<< Lunes, nueve de la mañana. Anuncian en la radio que hoy hay huelga en los servicios de transporte públicos, así que tengo que prepararme para esperas y aglomeraciones, procuro darme prisa. Dejo la tostada a medias.
Un portazo, salgo sobresaltado, he calculado el tiempo que tardaré en llegar, pero con este contratiempo nunca se sabe...
Por fin, mi primera entrevista de trabajo en meses, no puedo quedar mal.
Autobús, intercambiador, transbordo hacia el metro.
Carreras, sudores, viajeros a derecha e izquierda en ambos sentidos. Una pequeña palpitación y...
Y no conseguí el trabajo...
¿Qué ocurrió? Pues que no me presenté a la entrevista.
¿Por qué? Retrocedamos nuevamente para que retome lo que me ocurrió.
Cuando siento esa pequeña pero incisiva palpitación, me encuentro como una hormiga más en medio de la marabunta que enfila por los pasillos del metro.
El sudor me recorre cada pliegue del cuerpo. Las escaleras mecánicas rotas, para variar, me dirijo a las antiguas. Obligado a bajar un sinfín de estrechos escaloncitos, agarrado a la barandilla, los escalones se mueven en mi cabeza, me mareo.
El metro está llegando, puedo oir su rumor acercandose al andén. Corro, salto, esquivo. Un pitido, cierre de puertas, un empujón a tiempo y por los pelos... consigo colarme, recibiendo a cambio alguna cara desairada proveniente de mis compañeros de vagón.
El corazón me galopa al ritmo de la respiración. Necesito ver la hora, levanto el brazo, no sin rozar el trasero de un viajero. Creo que llegaré, ahora sólo me queda relajarme y dejar de sudar.
El vagón está atestado de personas, huele a tabaco, sudor y prisas. Mi camisa humedecida. Una sensación de asco me inunda.
Cálmate, cálmate. Cuanto más me lo repito más nervioso me siento, más sudo, más asco, más agobio, más ganas de salir de allí.
El aire es pesado aquí dentro. Cada parada viene anunciada por un meneo previo que nos agita y comprime unos a otros.
Con la apertura de puertas, todos respiramos al compás del nuevo aire que se cuela entre los que salen y los que entran.
Tengo que controlar mi respiración. Inspiro y expiro, inssssspiiiiiroooo y eeeexpiiiiiiiroooo...
Más nervioso aún, no consigo controlar la respiración. Una inquietante sensación de agobio me inunda, me asusta.
Cómo me aprieta la corbata, me sobra el nudo, me sobra la camisa, me sobra todo.
Pero, ¿Qué es lo que me está pasando?
Me siento aprisionado, no consigo enlentecer el ritmo de mi corazón que a estas alturas me ha subido del pecho a los oídos, ahora me palpita en los tímpanos.
Necesito aire, aire, aire, ¡Aire!
No aguanto más, me bajo en la siguiente parada para poder respirar.
Me siento en un banco, intento controlar mi respiración.
Llega una humareda de pensamientos sombrios que me ahoga más aún: Estoy desentrenado, llevo un año sin trabajar, ¿Y si no soy capaz?, debí preparme más la entevista. Creo que buscan a alguien más joven, lo decía en el anuncio, empresa con equipo joven y dinámico, pero yo qué pinto ahí, no me van a coger... ir sería perder el tiempo y además enfermar porque me siento ya mal sólo de pensar en ir.
Miro el reloj, llegaré tarde si me quedo aquí sentado y no cojo el siguiente tren.
La bolita que siento en la boca del estómago me sube lentamente hasta la garganta donde se convierte en un nudo.
El corazón, la respiración y la cabeza cada uno a su ritmo, me han dejado de obedecer.
Me ahogo, me estoy ahogando... Qué vergüenza, a quién voy a pedir ayuda aquí...
Las piernas me flaquean, me pesan los brazos, la cabeza se embrolla y me hago pequeño, muy pequeño, entre la gente que va y viene.
Sin darme cuenta ya estoy en la calle, respirando y buscando un autobús que me lleve a casa.
Eso fue hace tres meses, desde entonces la culpa me corroe las tripas. Pero aquello sólo fue el principio, me juré a mi mismo que no volvería a pasar aquel maltrago otra vez.
Desde entonces, siento miedo, siento que me puede venir un ahogo o peor aún, que puedo sufrir un ataque al corazón, por eso estoy alerta y vigilo mi
reacciones corporales para reasegurarme que no me pasará nada.
Me planifico el trayecto que tenga que hacer antes de salir de casa, evito el metro, he reducido los ejercicios aeróbicos que me aceleran el corazón, procuro también evitar los sitios concurridos o muy cerrados donde me cueste respirar.
Además, procuro salir acompañado por si acaso o pedir a alguien que me haga el favor de realizar algún recado que necesite si no me veo con fuerzas.
Por más precauciones que tomo, cada vez me encuentro más flojo, más vulnerable, más ansioso.
La semana pasada estuve en el médico de cabecera, me recetó unas pastillas y me recomendó evitar situaciones estresantes y procurar relajarme, me dijo que era algo de cabeza, porque las analíticas estaban bien.
Ya no aguanto más, no me siento mejor, cada vez me siento más pequeño, más incapaz...
Y ya no sé que más puedo intentar para dejar de sentirme así de mal.>>
¿Qué crees que está manteniendo el problema de ansiedad?, ¿Te ha ocurrido algún episodio similar?, ¿Te encuentras ahora en ese estado o lo has superado? Cuéntanos tu experiencia.
Te recomendamos consultar:
El apartado sobre ansiedad
EL artículo: 10 pasos que empeoran la ansiedad
El término de eyaculación precoz se emplea muy frecuentemente, pero no siempre de manera ajustada a las características del consultante o a la realidad de la relación de pareja.
A continuación damos respuesta a algunas de las cuestiones que habitualmente suelen aparecer en la consulta sexológica respecto a las dificultades en la eyaculación.
¿Qué significa eyaculación precoz?
A pesar de ser un término que se acuñó hace unas décadas sigue vigente en algunos medios en los que se emplea para describir a aquella eyaculación que se produce de forma rápida.
En el varón, la eyaculación describe la expulsión de semen a través del pene. A esta respuesta fisiológica se le adjetivó de "precoz" al entenderse que se originaba demasiado pronto para alcanzar algo...
Concretamente, hace medio siglo se observó que las mujeres no solían experimentar orgasmos con la penetración vaginal.
Entonces se planteó que la causa de ello podría ser un insuficiente tiempo de estimulación vaginal, siendo entendida como precoz la eyaculación masculina que no dejara espacio al orgasmo femenino.
Es importante aclarar que, con los estudios sexológicos actuales, no es posible seguir vinculando el tiempo de estimulación vaginal con el orgasmo femenino porque no se ajusta a la realidad de la fisiología femenina ni de los encuentros sexuales.
Por tanto, no hablamos de patología, trastorno o disfunción, en todo caso de dificultades, insatisfacciones o desajustes respecto a cómo transcurren los encuentros sexuales.
Las limitaciones encontradas exigen un nuevo replanteamiento tanto del término como de la problemática que se le ha asociado.
¿Si eyaculo rápido tengo un problema?
La eyaculación será rápida o lenta según qué referencia se tome y qué objetivo se busque en los encuentros eróticos.
El tiempo por si solo no tiene porqué determinar la satisfacción en pareja.
Los profesionales sabemos que una dificultad común o habitual se puede convertir en problema desde el momento en que colocamos una etiqueta clínica diagnóstica, por ello, es importante aclarar estas cuestiones antes de iniciar una intervención.
La intervención suele realizarse cuando el consultante acude porque la eyaculación percibida como rápida genera malestar o insatisfacción erótica.
Entonces, aquellos casos en los que el tiempo de eyaculado no implique insatisfacción en el consultante o en la pareja, no tienen porqué ser susceptibles de asesoramiento sexológico.
¿Cuál es el tiempo normal que se suele aguantar antes de eyacular?
Existen diversos medios informativos que intentan establecer tiempos de eyaculado, sin embargo, parecen responder más a intereses comerciales que a un acercamiento al crecimiento erótico.
La palabra "normal" connota un juicio de valor sobre lo que es aceptable o normativo.
En cuestiones de amatoria no existen tiempos “normales” ni “recomendables”, ya que cada individuo y cada pareja marcan lo que les resulta satisfactorio.
¿Por qué eyaculo más rápido de lo que quisiera?, ¿Cuáles son las causas?
Para responder se hace imprescindible entender cómo se produce el proceso eyaculatorio.
Consta de dos fases diferenciadas, en la primera: la próstata, los conductos deferentes y las vesículas seminales conducen el semen a la uretra prostática donde se acumula. Cuando el líquido está preparado para salir se produce el "reflejo eyaculatorio" (que suele percibirse con la sensación de que la eyaculación ya es inevitable).
En la segunda fase: los músculos se contraen para propiciar la expulsión del semen. Suele acompañarse también de la sensación orgásmica.
Únicamente puede ser modificable la primera fase (antes de que ocurra el reflejo eyaculatorio), en ésta se puede intervenir para gestionar el nivel de excitación y alargar así el tiempo previo a la eyaculación, si fuera preciso.
En relación a las causas, la eyaculación se produce como consecuencia natural de la fisiología masculina.
Su control puede verse alterado por causas neurológicas o urológicas en casos puntuales. Sin embargo, en la mayor parte de casos, la rapidez es originada o intensificada por variables personales, sociales, relacionales y/o educativas.
El diagrama siguiente puede ejemplificar el mecanismo que queremos explicar:
No controlo mi eyaculación, ¿Qué puedo hacer?, ¿Tengo que acudir a un sexólogo?
El criterio principal para intervenir no es el tiempo previo a eyacular, sino si existe malestar asociado a cómo se produce la eyaculación.
Si existe malestar o insatisfacción por cómo se produce el encuentro sexual, el sexólogo es el profesional cualificado para la intervención.
En caso de intervención, ésta se adecuará específicamente a las características y necesidades del consultante o de la pareja que acude.
Si tiene más preguntas sobre este tema, puede dejarnos un comentario con su consulta, o bien solicitar una cita para resolver dudas.
Os proponemos un interesante taller para el próximo mes de Abril. Lo organizamos desde Sexorum y está dirigido a todas aquellas mujeres interesadas en conocer la sexualidad y erótica femeninas y desde esa base poder conocerse mejor.
El taller "Eróticas de Mujer" será un espacio de encuentro para saber más sobre sexualidad femenina, para conocer los rasgos de ésta que son compartidos con otras mujeres y los que son propios de una misma.
Cada uno de los encuentros será un diálogo entre las participantes, empleando como base material artístico y literario producido por otras mujeres que nos ayudará a ilustrar las diferentes formas de ser, sentirse y actuar en la erótica.
Taller "Eróticas de mujer"
Cuándo: días 18 y 25 de Abril de 18h a 20h
Dónde: En Sexorum, c/ O´Donnell, 7 bajo dcha.
Inscríbete mandando un mail con tus datos a sexorum@sexorum.org
o llamando al 914354479
Precio de la inscripción: 35€. Plazas limitadas.
Los residentes en Madrid pueden disfrutar por tiempo limitado de una propuesta teatral que coloca el foco sobre las relaciones de pareja.
La obra "Maridos y Mujeres", escrita y llevada al cine por el genial Woody Allen, explora con una mirada ácida la humanidad de las relaciones sentimentales.
El Teatro Abadía presenta este montaje en una sala íntima y cercana que nos permite sentirnos como mirones de los encuentros y desencuentros de dos parejas.
Solo estará hasta finales de este mes de Febrero, es una oportunidad que no hay que perderse.
Antes de plantear la pregunta, tal vez sea necesario explicar o aclarar qué es un sexólogo.
El sexólogo es el profesional encargado del estudio e intervención de los sexos, hombres y mujeres, de cómo se relacionan, se buscan, atraen y desean y también de cómo se comparten como pareja.
Por tanto, si tiene dudas sobre algún área de su sexualidad o de su relación de pareja, el sexólogo es el especialista que le puede asesorar.
Los modos de ser de hombres y mujeres suelen ser tan diferentes como complementarios.
John Gray explora este hecho en su libro "Los hombres son de Marte, las mujeres de Venus"; del mismo extraemos un fragmento donde esto se relata a modo de cuento:
<< Imagine que los hombres sean de Marte y las mujeres son de Venus. Un día hace mucho tiempo, los marcianos, mirando a través de sus telescopios, descubrieron a las venusinas. El solo hecho de echarles un rápido vistazo a las venusinas les despertó sentimientos que no habían tenido nunca. Se enamoraron e inventaron rápidamente los viajes espaciales para volar cerca de Venus. Las venusinas recibieron a los marcianos con los brazos abiertos. Habías sabido en forma intuitiva que ese día llegaría alguna vez. Sus corazones se abrieron de par en par para un amor que nunca antes habían sentido.
El amor entre venusinas y marcianos fue mágico. Se maravillaron estando juntos, haciendo cosas juntos y comunicándose entre sí. Aunque eran de mundos diferentes, se deleitaron en sus diferencias. Pasaron meses aprendiendo uno acerca del otro, explorando y valorando sus diferentes necesidades, preferencias y pautas de comportamiento. Durante años vivieron juntos, enamorados y en armonía.
Luego decidieron volar hacia la tierra. Al principio todo era maravilloso y hermoso. Pero se impusieron los efectos de la atmósfera terrestre y una mañana todos se despertaron con un tipo peculiar de amnesia: ¡la amnesia selectiva!
Tanto los marcianos como las venusinas olvidaron que eran de planetas diferentes y que se suponía que eran diferentes. En una mañana todo lo que habían aprendido acerca de sus diferencias fue borrado de sus memorias. Y desde ese día, hombres y mujeres han estado en conflicto>>.
Los profesionales de la Sexología y los que se estén planteando serlo están de enhorabuena, el próximo mes de febrero (8 y 9) se celebrarán en Valladolid las primeras Jornadas de Sexología Sustantiva.
A continuación les difundimos la introducción de la mesa redonda donde se comentará la "eduación de los sexos", información que nos ha llegado del Comité Organizador de ISESUS (Instituto de Sexología Sustantiva):
Educación de los Sexos: perspectiva de los nuevos tiempos.
Si usted cree que podría necesitar ir al psicólogo pero tiene algunas dudas que despejar, puede valorar los siguientes aspectos:
- Tengo un problema que me preocupa, pero ¿Es psicológico?
El contenido del problema puede ser muy diverso: social, económico, laboral, amoroso, de salud, etc.
Pero no es el contenido en sí lo que lo convierte en abordable por un psicoterapeuta, si no la gestión que se haga de dicho problema.
Si esa gestión le conlleva malestar o si no sabe cómo gestionarlo, la consulta psicológica le puede servir de orientación.
-¿Lo que necesito es un psicólogo?
El psicólogo es el profesional que le ayudará a enfrentarse y tomar decisones respecto a:
- problemas o dificultades que le desbordan
- situaciones en las que no sepa cómo actuar
- conseguir mejorar algunos aspectos de uno mismo
- alcanzar metas u orientarse personal, académica o profesionalmente.
etc.
¿Cómo me puede ayudar el psicólogo?
El tipo de asesoramiento dependerá de la estrategía terapeútica que emplee el profesional.
Generalmente, el psicólogo o psicoterapeuta, no decide por usted ni le aconseja, ya que promueve su autonomía y responsabilidad respecto al tema que quiera abordar.
Suele orientar, mediante preguntas, reflexiones y prescripciones fuera de sesión, para que consiga alcanzar aquello que se propone.
¿El psicólogo trata sólo problemas graves?
La gravedad del problema se mide por el grado subjetivo de malestar que le genera, más que por la gravedad "objetiva" del contenido del problema.
La consulta puede ser útil, si algo le inquieta, le preocupa y no consigue abordarlo usted solo. También, si le gustaría mejorar algunos aspectos y desarrollar más algunas de sus habilidades.
Para finalizar, un pequeño apunte:
El psicoterapeuta no trata problemas psicológicos, trata a personas que tienen dificultades o que intentan mejorar.
La intervención se centra en ayudar a que el consultante se acepte, pueda modificar lo que le resulte conflictivo, lleve de la mejor manera aquello que no pueda cambiar...
y sobre todo encuentre la mejor forma de seguir siendo uno mismo.